![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCdx5yA2bveB2e0s_lOIrinuVqTYl4YR68tsbyo3_KYOs5-Lg8RBUtKtwyw6grTipESaYdVeyNYBvq9dc0pOnzMiI4B1EBzBgO4Cwmp0VhX6MjHgztElBmaHMdtFXlH1eejhg5Sn6NNdU/s320/Imagen1.png)
Este artículo fue publicado por Jose Alejandro Calderón (exalumno del colegio) el 10 de junio de 2010 en el Periodico El Colombiano
Lo conocí a finales del año pasado, eso creo. Nuestra relación fue corta. Sin embargo, le tomé mucho cariño, significó algo así como un buen amigo y una gran compañía. Siempre estaba conmigo: de camino a la universidad, mientras hacía ejercicio o cuando estaba de viaje. Era alto, moreno, delgado y consuetudinariamente utilizaba ese traje rojo o vino tinto, no estoy seguro qué color era ese, pero me era muy familiar. Nuestra amistad era un poco extraña, porque jamás tuvimos una conversación, lo escuchaba pero nunca le hablé.
Me encantaba escucharlo, siempre con algo distinto. Unas veces era Alice in chains, Kiss, Jimi Hendrix, otras, Stone temple pilots, The Misfits o The Adicts, obvio, en su repertorio no podría faltar Nirvana, mi banda favorita, él sabía, como nadie, lo que me gustaba. Tal vez por eso tenía unos afectos tan cercanos con él.
Cuando estaba triste o aburrido, en todo momento podía acudir a él sin ningún problema, jamás se quejó al querer usarlo, siempre y cuando le alcanzaran sus fuerzas, si sentía un poco de despecho ponía Def Leppard, si quería algo de "torque para menear melena" era Godsmack, Disturbed, Pantera, Rammstein o Fear Factory, si deseaba ponerme "punkero" los Casualties, Los Kennedys o los Pistols eran lo mejor, siempre tenía una canción para cada momento.
Todo fue hasta aquel trágico día en que un disco de pesas con 25 libras le cayó encima, cuando lo vi todo aplastado, casi lloro. Mi pequeño amigo estaba muerto. Traté de reanimarlo pero no pude, el daño estaba hecho. No más Kiss, no más Ramones, no más todo, mi vida tenía sentido pero no sonido, espero que en paz descanse, jamás habrá un mp4 Sony walkaman como él.
No puedo describir la frustración de haberlo perdido de manera tan estúpida. Sólo espero conocer a uno como él, aunque no será lo mismo. La música hace que la vida sea más placentera y no tener en qué oírla es algo triste, sin música mi vida es como si hubieran pulsado el botón de silencio, sólo puedo esperar la compasión de mis padres o poder ahorrar para salir de esta situación. Para despedirme una frase como dice el último disco de los Ramones: "adiós amigos".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinion es importante, siempre y cuando nos ayude a crecer y a mejorar... lo agradeceremos!